Había una vez un señor llamado Carlos Bellanares que vivía en Buenos Aires, Capital Federal. Este señor era un señor muy poderoso, de gran poder adquisitivo y con muchísimo lujo y refinamiento.
Un día, se entera de que en plaza italia habria un gran concurso en el que se debia contar un cuento que sea interminable. El que ganara se llevaria la obra de arte mas importante de todo el mundo, La Marsanasa. El habia buscado esta obra durante años, entonces no lo penso mucho y decidio partir hacia la plaza para participar del concurso. Al llegar y ver a tanta gente mirando se puso muy nervioso pero nunca pensó en irse y dejar de participar ya que esa pintura era verdaderamente hermosa, un sueño que el había tratado de conseguir toda su vida. Al llegar su turno, empezó a contar el cuento:
Una vez un hombre llamado Piñon Castor estaba durmiendo en su espléndida casa cuando de repente ve caer una gota, y luego otra y luego otra, y luego otra y luego otra..
Asi sucesivamente, Carlos siguio repitiendo:"y luego otra y luego otra", hasta que el juez le dio por ganado el concurso. Carlos no lo podia creer pero despues de un tiempo se dio cuenta de que su cuento interminable habia sido el mejor. Asi fue como Carlos consiguio el gran sueño de su vida con tan solo un cuento y pocas palabras...
Daniela Cosattini Krysa
Un día, se entera de que en plaza italia habria un gran concurso en el que se debia contar un cuento que sea interminable. El que ganara se llevaria la obra de arte mas importante de todo el mundo, La Marsanasa. El habia buscado esta obra durante años, entonces no lo penso mucho y decidio partir hacia la plaza para participar del concurso. Al llegar y ver a tanta gente mirando se puso muy nervioso pero nunca pensó en irse y dejar de participar ya que esa pintura era verdaderamente hermosa, un sueño que el había tratado de conseguir toda su vida. Al llegar su turno, empezó a contar el cuento:
Una vez un hombre llamado Piñon Castor estaba durmiendo en su espléndida casa cuando de repente ve caer una gota, y luego otra y luego otra, y luego otra y luego otra..
Asi sucesivamente, Carlos siguio repitiendo:"y luego otra y luego otra", hasta que el juez le dio por ganado el concurso. Carlos no lo podia creer pero despues de un tiempo se dio cuenta de que su cuento interminable habia sido el mejor. Asi fue como Carlos consiguio el gran sueño de su vida con tan solo un cuento y pocas palabras...
Daniela Cosattini Krysa
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